lunes, 27 de septiembre de 2010

EISCNARIOS INTERACIONALES Y PEQUEÑA EMPRESA SIGLO XX

Dulce María Aparicio Padilla




LAS PEQUEÑAS Y MEDIANAS FIRMAS EN UN MARCO GLOBAL, LOS JUGADORES EXITOSOS DEL SIGLO XXI. UNA NUEVA PROPUESTA

1. Globalización de los mercados
2. Interdependencia
3. Marco global en el comercio. Bloques comerciales regionales. El papel de las empresas
4. Realidad Nacional. Las pequeñas firmas.
5. Nueva propuesta de sistema empresarial, estrategia para el desarrollo.

Nos encontramos en transitando hacia el nuevo mundo del siglo XXI, que no es simplemente “el viejo mundo modificado”, extrapolado, con cambios lineales, horizontales, sino con un nuevo mundo de la economía y los negocios, lo que requiere un nuevo modelo mental, de un cambio radical, y no de simple “ sintonía fina”, en la organización de los negocios. Lo cual quiere decir que estamos viviendo un nuevo juego, con reglas diferentes que demandan nuevos atributos de los jugadores que desean participar y desear ser exitosos.

La nueva economía del conocimiento, del cambio y de la globalización de mercados ha hecho que las empresas, ante la apertura económica, tengan que enfrentar un nuevo juego.” La hipercompetencia global en el mercado local”, es decir como al final, la empresa es la que finalmente enfrenta la competencia global en su mercado local, y lo hace en un mundo turbulento, en donde la única constante es el cambio y lo único cierto es la incertidumbre.

En un mundo globalizado perneado por la incertidumbre, nos encontramos de frente con una nueva economía del conocimiento y de la manufactura, en donde el capital intelectual se convierte en el factor estratégico para la competitividad sustentable de las empresas y las naciones. Esto implica dejar atrás la vieja era industrial de la manufactura, donde el capital tecnológico era el único factor de competitividad.


El sistema mundial del siglo XXI que menciona que, “quienes hoy no vive en el futuro, mañana viviera en el pasado” , la organización que no se prepara para el futuro, al llegar la nueva década será obsoleta y vivirá en el pasado. Los nuevos tiempos piden una nueva organización, un nuevo tipo de vehículo organizacional que pueda manejar el panorama duro e incierto de los negocios hacía el cual nos dirigimos, un modelo que refleje los tres impulsores que caracterizan la visión del nuevo sistema mundial, el conocimiento, el cambio y la globalización, los cuales además de orientar el mundo de la economía y de los negocios, poseen un gran alcance debido a la revolución tecnológica de las telecomunicaciones, a las tecnologías de la información, que han permitido una flexibilidad productiva sorprendente, con precisión y rapidez.
Esto ha hecho que la economía y los negocios funciones en los mercados globales como no se había hecho en el pasado, e implica retos nuevos a las organizaciones, que implica que el capital intelectual tome un papel de suma importancia y estratégico, en el que pone en juego sus habilidades para hacer frente a la velocidad del cambio en nuevos productos, clientes, mercados, tecnologías , alianzas estratégicas, etc., con jugadores de todas partes del mundo, a quienes no solo hay que enfrentar en los mercados internacionales, sino también dada la apertura a las economías, en los propios mercados locales. Además de requerir conocer el entorno macro y micro económico, internacional, político-social que afecte su competitividad, requiere velocidad y capacidad de respuesta para enfrentar con eficacia el nuevo juego.

Un nuevo mundo se está tomando forma en este nuevo milenio, Se ha originado en la coincidencia histórica, hacia fines de los años sesenta y mediados de los setenta, de tres procesos independientes ¨ la revolución de la tecnología de la in formación”, la crisis económica tanto del capitalismo como del estatismo y sus reestructuraciones subsiguientes: y el florecimiento de movimientos sociales y culturales, la defensa de los derechos humanos, el feminismo y ecologismo. La interacción de estos procesos y las reacciones que desencadenaron, crearon una nueva estructura social dominante, la sociedad red; una nueva economía, la economía informacional/global, y una nueva cultura, la cultura de la virtualidad real.
La lógica inserta en esta economía, esta sociedad y esta cultura subyace en la acción social y las instituciones de un mundo interdependiente.

En esta economía global interdependiente, nuevos competidores- empresas y países pasaron a reclamar una cuota creciente de la producción, el comercio y el capital de trabajo. El desarrollo de una economía del pacífico vigorosa y competitiva, y los nuevos procesos de industrialización y expansión de los mercados en varias regiones del mundo, independientemente de las crisis recurrentes y de la inestabilidad sistémica, ampliaron el alcance y la escala de la economía global, estableciendo una base multicultural de interdependencia económica. Nuestra época surgió bajo el impacto de la ciencia, la tecnología y el pensamiento racional; sus orígenes están en la Europa de los siglos XVII y XVIII , la adopción activa de riesgos económicos y empresariales es la fuerza motriz de la economía globalizada.

La globalización de los mercados es un juego de amenazas y oportunidades, la cuestión fundamental es encontrar los nuevos atributos que debe desarrollar la empresa del futuro para participar de forma sustentable en el juego del nuevo paradigma de las organizaciones exitosas del silo XXI.
En el mundo de la globalización, implica apertura e interdependencia, tanto de las economías como de las empresas, respecto a la competencia económica, social y financiera.
Una nueva sociedad surge siempre y cuando pueda observarse una transformación estructural en las relaciones de producción, en las relaciones de poder y en las relaciones de experiencia. .La nueva realidad de la globalización es que el estándar de vida de una nación, así como su independencia, depende de su capacidad de competir con éxito en la economía mundial. La globalización obliga a la convergencia con respecto a la mayoría de las prácticas competitivas.
Por el lado de la oferta existen aspectos como la educación, capacitación, administración de recursos humanos, innovación tecnológica, productividad y los papeles y relaciones de las empresas y el gobierno, Por el lado de la demanda se relacionan con la producción y comercialización de los bienes y servicios que las personas desean adquirir.
La convergencia no llega con facilidad, está llena de conflictos que son resultados de: destruir las formas antiguas siempre consideradas, impactos culturales, diferencias entre ricos y pobres, especialistas en comercio y economistas entre otros.
La globalización podemos observarla como se observa un caleidoscopio, cada vez que sacudimos el tubo, los patrones antiguos dan paso a otros nuevos, que aparecen en forma accidental, no planeada e impredecible. Los nuevos diseños son el resultado de incontables acciones separadas de innumerables jugadores.
Existe orden en el caleidoscopio de la globalización, un patrón para las pequeñas chispas de vidrio. Todo esta relacionado entre si; los flujos de comercio e inversión impactan en los distintos papeles y relaciones entre gobiernos y empresas, a su vez limitadas por la necesidad de una integridad ecológica y conformadas por distintos sistemas de valores. El mundo es un ciertamente un sistema, no existe un marco supremo, las reglas para jugar el juego global están lejos de ser claras. Los ganadores mantienen celosamente su poder y los perdedores resienten las pérdidas. Es preciso hacer intercambios, y de hecho se hacen, pero ¿quienes los deciden y bajo que criterios?
Parece haber dos opciones, Quien tiene el poder decide, de manera inteligente o caprichosa. Esto podría dar como resultado un mundo de progresiva ilegitimidad y un aumento en el conflicto.
La alternativa más sencilla requiere surgimiento de un liderazgo colectivo y la construcción de nuevas instituciones que apoyaran a manejar las tensiones globales, como menciona Fred Bergsten, director del Instituto de Economía Internacional. “Que se actúe con base en un consenso compartido entre los habitantes del mundo”.





Interdependencia de las naciones.

La historia moderna y contemporánea puede ser analizada como una historia de de sistemas coloniales, sistemas imperialistas, geoeconomías y geopolíticas. Este es el escenario de de la formación y expansión de los mercados, de la industrialización, de la urbanización y de la occidentalización, que envuelve naciones y nacionalidades, culturas y civilizaciones. En cada época, algunas de las naciones más poderosas articulan colonias, protectorados o territorios de acuerdo con sus estrategias, geoeconomías y geopolíticas. Las guerras y las revoluciones revelan articulaciones y tensiones que surgen y desbordan el juego de las fuerzas sociales “internas y externas” en las metrópolis, colonias, protectorados, territorios, emporios y naciones independientes.
Los antiguos sistemas de gobierno, centrados en la nación estado, son considerados por algunos autores , como inadecuados y consideran que la nueva parafernalia trasnacional se encuentra debilitada por los conflictos entre propósitos y prioridades.

La administración de la globalización y sus tensiones requieren de un consenso global respecto a s propósitos y dirección. Con base en tal consenso, es posible diseñar y desarrollar instituciones, organizaciones gubernamentales a nivel nacional e internacional, así como corporaciones capaces de manejar la problemática sobre mundialización.
La teoría sistémica parece ofrecer marcos de referencia coherente para señalar aspectos importantes de la organización y dinámica de la sociedad mundial. Estos análisis sistemáticos empiezan por reconocer que ha los sistemas nacionales tomados uno a uno, y a los regionales, combinando dos o mas naciones, se superpone el sistema mundial.
El sistema mundial en curso de formación y transformación desde fin de la Segunda Guerra Mundial y francamente dinamizado desde fin de la Guerra Fría en 1989, contempla economía y política, bloques económicos y geopolíticos, soberanías y hegemonías. Reconoce que el sistema mundo tiende a predominar, a establecer poderosas imposiciones a unos y a otros, naciones y nacionalidades, corporaciones y organizaciones, actores y élites.
Confiere al sistema mundial vigencia y consistencia, ya que estaría institucionalizando en agencias como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y muchas otras.
Además de esto la noción del sistema mundial contempla la presencia y la vigencia de las empresas, corporaciones y conglomerados trasnacionales. En este contexto, los medios de comunicación resultan particularmente eficaces para diseñar y tejer el imaginario de todo el mundo. Los medios impresos y electrónicos, cada vez más acoplados en redes multimedia universales, constituyen la realidad y la ilusión de la aldea global.
La sociedad mundial se puede ver como un sistema social complejo, en el ámbito del cual se encuentran otros sistemas más o menos simples y complejos, tanto autónomos y relativamente autónomos como subordinados o subsistemas. En el ámbito de la sociedad mundial, se destaca el sistema económico y político, pero hay otros también que pueden volverse pertinentes en términos de organización y dinámica de la mundialización.
El cuanto al sistema político global, comprende un conjunto especifico de relaciones, lo cual tiene que ver con la escala de de un determinado numero de problemas implicados en la consecución organizada de la actuación colectiva en el nivel global.
Implica la administración de una red de relaciones centradas entre las articulaciones del líder y los que buscan o luchan por el liderazgo. Las unidades que estructuran esta interacción política son las potencias mundiales., las cuales establecen las condiciones del orden en el sistema global, son las que son capaces y están dispuestas a actuar. Organizan y mantienen coaliciones y están presentes en todas partes del mundo, habitualmente movilizan fuerzas de alcance global. Sus acciones y reacciones definen el estado de la política en el nivel global.
El sistema mundial se orienta hacia la visualización de los arreglos sociales mundiales en términos de totalidad si interferencia permite investigar las relaciones entre las interacciones de alcance mundial y los arreglos sociales a nivel regional, local y nacional. En este escenarios sus actores don los estados nacionales, empresas trasnacionales, organizaciones bilaterales y multilaterales, narcotráfico, terrorismo, grupo de lo siete a ONU, FMI, BID, FAO, AIEA, y muchos otros, e incluyen organismos no gubernamentales (ONG) dedicados a otro tipo de problemas como ambientales, defensa de poblaciones, protección de derechos humanos, entre otros.
Mucho de lo que ocurre en el ámbito de la globalización, se sintetiza en nociones producidas en el juego de las relaciones entre países; diplomacia, alianza, pacto, paz, bloque, bilateralismo, multilateralismo, integración regional, cláusula de nación más favorecida, bloqueo, espionaje, dumping, desestabilización de gobiernos, guerra, invasión, las cuales nos habla de la interdepencia de las naciones.
La interdependencia de las naciones se centra en las relaciones exteriores diplomáticas, internacionales, Implica a estados nacionales tomados como soberanos, formalmente iguales en su soberanía, a pesar de sus diversidades, desigualdades y jerarquías. Habla de bilateralismos, multilateralismos, acomodando ideas de soberanía y realidades geoeconómicas y geopolíticas, regionales y mundiales, apoyándose siempre en el emblema o paradigma, de la sociedad nacional, del Estado Nación, reconociendo que éste es desafiado por las relaciones internacionales, por el juego de las alianzas o disputas entre bloques económicos y políticos, por las exigencias de la soberanía y las luchas por la hegemonía. Haciendo referencia a las ventajas y responsabilidades de las naciones dominantes o superpotencias, así como a naciones dependientes, subordinadas o alineadas. También se encuentran fundamentaciones y legislaciones en las que se establecen las responsabilidades de la ONU, del FMI y de todas las agencias, organizaciones y comprobaciones que forman parte del escenario mundial.
También la Unión Europea, la Comunidad de Estados Independientes (CEI), el tratado del Libre Comercio de América del Norte (TLC), el Mercado Sudamericano (MERCOSUR), la Asociación de las Naciones del Sudoeste Asiático (ASEAN), y la Cooperación Económica de Asía y del Pacífico (APEC), entre otras fórmulas de integración , se organizan y funcionan en base en una definición sistémica de interdependencia. Siempre basados en el supuesto de que la esencia de ese Estado es la soberanía, una soberanía que es franca y drásticamente redefinida en el juego de las relaciones, procesos y estructuras que constituyen la sociedad global.
La interdependencia definida como “mutua dependencia”, en la política mundial, la interdependencia se refiere a las situaciones caracterizadas por los efectos recíprocos entre naciones o entre actores de diferentes naciones, resultado de transacciones como flujos de dinero, mercancías, personal, y mensajes a través de las fronteras. Estas fueron intensificadas drásticamente a partir de la segunda guerra mundial, e implican costos, ya que la interdependencia restringe la autonomía, pero es imposible especificar de antemano si los beneficios de esta relación excederán los costos, lo cual dependerá de la categoría de los actores tanto como de la naturaleza de las relaciones. Nada garantiza que la relación que denominamos de “interdepencia” se caracterizará por ser de beneficios mutuos.
La idea del sistema mundial reconoce las nuevas realidades de la globalización, pero persiste en la tesis de la las relaciones internacionales, lo cual reafirma la continuidad, vigencia o preeminencia del Estado – Nación. Reconoce las disparidades entre los estados nacionales en cuanto a la capacidad de actuación en el escenario mundial en términos políticos, económicos, militares, geopolíticos, culturales y otros. Procura fundamental algunas características de la sociedad global, en lo que se refiere a las relaciones internacionales, geopolíticas y neoeconómicas, así como la formación dinámica de los regionalismos, Ayudando a trazar relaciones, procesos y estructuras específicas de la mundialización. Se funda en la idea de que el mundo, esto es, la colectividad de las naciones pueden ser visto como una totalidad, un todo que contempla partes o actores interdependientes,
Hay algo de utópico, utopía que idealiza la formación social presente, fundamentando directrices destinadas a perfeccionarla. “Así la comunidad mundial aparece como un “sistema”, con lo cual queremos significar una colección de partes interdependientes más que un grupo de de entidades bastante independientes”, como lo fue en el pasado. En consecuencia la alteración del Estado normal de las cosas en cualquier parte del mundo repercute en todo el mundo, como se demuestra claramente en eventos recientes. “El mundo ya no puede ser visto como un conjunto de naciones y un conjunto de bloques económicos y políticos.” En cambio debe ser visto como un conjunto de naciones y regiones que forman un sistema mundial mediante acuerdos de independencia. Un sistema mundial emergente requiere de una perspectiva holística en lo que se refiere al futuro desarrollo mundial, todo parece depender de todo debido a la trama de la interdependencia entre las partes y el todo.
En el ámbito nacional, regional y mundial, el Estado –nación permanece como parámetro principal, como actor por excelencia en el juego de las relaciones, decisiones y prácticas en curso de la sociedad mundial. La función regulardora, entonces, de las instituciones internacionales, que ejercen presión sobre los estados, cuando se trata de colaboración y la competencia entre ellas, no agota evidentemente toda la historia. El criterio de de su utilidad estriba en que deben ser consideradas o concebidas como agencias de servicios, como canales por medio de los cuales los estados se prestan servicios mutuamente, o como cuerpos burocráticos creados y mantenidos por los estados para proveer de servicios a sus miembros.
Los estados más desarrollados se apoyan en los servicios internacionales para facilitar la conducción de su diplomacia y de su comercio internacional, los menos desarrollados esperan de las agencias internacionales la movilización de asistencia sin la cual no podrían sobrevivir.
Las organizaciones internacionales son elementos suplementarios del sistema mundial, destinadas a hacer por los estados alguna de las cosas que éstos no pueden realizar por sí mismas.
En el ámbito del sistema mundial, se plantea también el problema d la hegemonía, es decir, del Estado-Nación más fuerte e influyente que monopoliza técnicas de poder que ofrece e impone directrices a los otros. Pero una vez más la perspectiva sistémica favorece al Estado-nación, tanto al que predomina como al que subordina.
La teoría de la estabilidad hegemónica, tal como se aplica a la economía política internacional, define la hegemonía como preponderancia de recursos materiales. Son especialmente importantes cuatro grupos de recursos. Los poderes hegemónicos deben tener control sobre materias primas, control d las fuentes de capital, control de mercados y de las ventajas competitivas en la producción de los bienes de valor elevado. E incluso poseer suficiente poder militar para ser capaz de proteger la economía política internacional de la incursión de adversarios hostiles. Este tema se vuelve de mayor pertinencia en una época en que el mundo se vuelve escenario de muchas naciones, en general polarizado por algunas más fuertes.
En determinada época, el mundo pudo estar polarizado en torno a los Estados Unidos y a la Unión Soviética, en tanto que en otras épocas se polariza en torno a Estados Unidos, Japón y Alemania u Europa Occidental. Pero Rusia polariza a algunas naciones del ex bloque Soviético. Y China puede convertirse en otro bloque oportunamente. Y hay naciones como África del sur, México, Brasil, y otras que disfrutan de posiciones especiales en sistemas neoeconómicos y geopolíticos.
Los sistemas están siempre sujetos a presiones del exterior e interior y deben permanece siempre alertas si quieren preservar la propia sobre vivencia a largo plazo.
En varios aspectos, las interpretaciones sistémicas del mundo se constituyen en ingredientes no solo activos, sino fundamentales del modo en que está sucediendo la globalización. Constituye un vasto y complejo tejido de interpretaciones que orientan las actividades y los idearios de muchos actores y élites presentes y actuantes en los diversos lugares. Ayudan a taquigrafiar y codificar, organizar, dinamizar o diseñar y cristalizar el mapa mundo de cuerdo con las perspectivas y los intereses de aquellos que predominan en el juego de las fuerzas presentes y actuantes en las configuraciones y en los movimientos de la sociedad global.













Marco global en el comercio. Bloques comerciales regionales.

La globalización del comercio mediante acuerdos se ha dado también a través de esquemas de subcontratación en la producción, comercio intrafirma, asociaciones de alianzas estratégicas, bloques regionales (TLC, el mercado común Europeo, el MERCOSUR, Asociación Asiática), bajo un marco de comercio mundial cada vez más abierto e interdependiente, promovido por la Organización mundial de Comercio (OMC). La integración de bloques ha dado lugar a una estructura y a un sistema inéditos de comercio internacional, caracterizados por una dinámica de integración economía-sociedad-territorio, con la formación de bloques económico-regionales que auguran cambios institucionales de largo alcance.
La conformación de esta nueva estructura de mercado tiene su origen en el desarrollo de alianzas estratégicas, no siendo excluyentes entre si, si sustituyen unas a otras, ya que si bien se encuentran integradas en bloques, se alían con sus con empresas de su mismo genero, o con sus competidores de bloques restantes, para llegar a tener acceso a los nuevos mercados regionales.
Las alianzas estratégicas entre países crean grandes zonas económicas de libre comercio reciproco (trato nacional e inversiones y empresas), consolidando el comercio intrafirma, la subcontratación y la complementación industrial que se impulsa con la tercera revolución tecnológica industrial y la fábrica mundial.
Es importante observar que la revolución en las tecnologías, ha permitido un mayor conocimiento de lo que sucede en la producción, comercio e integración de mercados que antes se encontraban aislados pro la propia geografía, y que hoy ha dado lugar a una nueva naturaleza del mercado. Además ha permitido a las empresas desarrollar sistemas justo a tiempo y de inventarios cero, basados en el control y seguimiento de los productores a través de sistemas de comunicación más rápidos, precisos y confiables. De ahí la importancia de entender como los impulsores de la era del conocimientos y la manufactura, de la globalización del os mercados y del cambio rápido, continuo y complejo, están hoy en día soportador por una verdadera y trascendente revolución en las tecnologías de la información, la comunicación y de los sistemas de manufactura computarizados, que hacen viable y refuerzan a estos tres impulsores caracterizando la nueva economía del siglo XXI.

La ventaja comparativa en el mundo de los años 1960 a la nueva ventaja competitiva sustentable de los años 1990.

En el mundo de la década de los 60s, el modelo dominante en la ventaja comparativa estaba basado en la dotación de factores de producción del modelo neoclásico, y establecía que la ventaja competitiva de las naciones estaba determinada por la abundancia relativa de los factores de producción. Para los países con abundante mano de obra, su vocación era producir aquellos productos intensivos en ese factor, aprovechando los salarios bajos y para los países en desarrollo que tenían excesivo capital, producir en aquellas industrias y bienes que eran intensivos en capital, esto es, que requerían producción a gran escala. Sin embargo hoy en día este modelo de pensamiento conlleva a pensar en su imperfección ya que lo que hoy se requiere es un modelo de ventaja competitiva sustentable, la cual se apoya en la velocidad y capacidad para aprender crear y aplicar el conocimiento más rápido que la competencia, en donde el factor estratégico de la competitividad, es el propio capital intelectual para los países en desarrollo y e industrializados.
Lo antes expuesto representa un cambio radical y abre grandes oportunidades para los países en desarrollo. La ventaja competitiva básica, es decir, producir con costos, precios y calidad internacional, representa el requisito básico de boleto de entrada para la competencia internacional, pero el tener una posición relevante en la competencia significa tener una participación del mercado revelada en la competencia y finalmente la clave será mantenerse en un proceso dinámica esta competitividad sustentable, acortando la brecha con el líder y ampliándola con el que viene atrás.
En la nueva era del conocimiento, la ventaja competitiva sustentable, el factor estratégico de competitividad ya no es el capital físico, sino el capital intelectual, el cual no existe ni se compra, más bien se cultiva a través de organizaciones inteligentes de continúo aprendizaje, que sustituyen a los centros de capacitación.
El reto de los países y empresas es lograr la transición de la era industrial a la era del conocimiento, ya que las organizaciones de hoy en día requieren desarrollar sistemas nacionales de aprendizaje e innovación de tecnología que impulsen la creatividad y el conocimiento colectivo de sus sociedades.



El papel de las empresas.

Los principales creadores y controladores de los flujos globales del dinero, inversión, bienes, servicios y tecnología, no son los gobiernos sino el gran número de corporaciones, multinacionales gigantes. Si bien estas corporaciones enriquecen a muchos, sus bendiciones no son universales ni homogéneas.
Es posible que el cambio estructural en las empresas internacionales y la inversión aumenten la diferencia entre ricos y los pobres del mundo, según Paul Kennedy,
Hoy en día las comunidades de todo el mundo compiten entre sí para ofrecer a las corporaciones las concesiones mas atractivas a fin de garantizar los empleos e ingresos, en ocasiones sin pensar en los posibles efectos adversos sobre la comunidad y sus necesidades, aún en ocasiones interviniendo en la negociación de elites que no están sujetas a ninguna consecuencia adversa. Las corporaciones japonesas han desarrollado una lealtad nacional para sus propios fines, otras naciones incluyendo Estados Unidos, muchas veces no lo hacen. La diferencia tiene efectos políticos, sociales y económicos. Una corporación nacionalista ayuda a su país, quizás a expensas de otras naciones. Diseña sus operaciones globales para aumentar al máximo los beneficios en su país, como empleos con altos salarios, desarrollo de habilidades y futuros beneficios tecnológicos. Por contraste, una corporación no nacionalista diseña sus operaciones estrictamente para su propio beneficio, sin pensar en los efectos en el país de origen. Es poco claro cuál procedimiento es más competitivo, ya que ambos enfoques continuarán floreciendo con importantes consecuencias sobre distintas comunidades
El futuro requiere formas nuevas y mejoradas para garantizar que las empresas, especialmente las multinacionales gigantes, actúen con responsabilidad, es decir servir a las necesidades de la comunidad.
Se requiere de un nuevo enfoque, de organizaciones que aprenden y de gestión del conocimiento para alcanzar una ventaja competitiva sustentable por medio de la formación y acumulación del capital intelectual. El concepto de “ventaja competitiva sustentable”, es dinámico, ya que esta se crea y se sustenta a lo largo del tiempo.
Bajo este enfoque no se puede hablar de productividad del trabajo, de la productividad del capital (teoría clásica), de la dotación determinada de factores (teoría neoclásica), o incluso de los resientes estudios como el d Porter, que considera a la fuente de la ventaja de competitividad al colocar las actividades de la empresa como un proceso (cadena de valor) como la fuente de la competitividad de las empresas y de las naciones. El nuevo enfoque, la productividad de la empresa y cómo usa todos sus factores tiene como fuente su capital intelectual, el cual también es fuente de la competitividad en la carrera de la hipercompetencia global.
Bajo el nuevo paradigma, la competitividad adquiere un carácter sistémico al involucrar el cambio y la incertidumbre en distintos niveles y la toma de decisiones de múltiples actores en cada etapa: desde el nivel micro, o de la empresa, hasta el nivel país y del mercado global.
Al fin del camino las empresas deben ser competitivas (a nivel macroeconómico). Dicha competitividad esta condicionada por la del país en su conjunto, y sin duda, por el nivel y la calidad de educación de su gente (individuo-empresa-país).
El nuevo reto demanda empresas, países competitivos con ventajas sustentables, lo que ha dado lugar al enfoque de competitividad sistémica.
Una vez entendido que la ventaja competitiva se pondera en varios niveles, es fácil comprender que ésta no se agota a nivel país, al como se explica en los modelos de comercio internacional, y tampoco se reduce a nivel micro económico. La empresa puede desarrollar su competitividad si desarrolla los atributos de una empresa inteligente, flexible, ágil. Sin embargo la competitividad de la empresa puede ser contrarrestada por condiciones macro industriales. Así mismo la empresa pierde competitividad si las condiciones políticas o macroeconómicas no son favorables.
En la nueva economía no sólo compite país versus país, sino empresas versus empresas y cluster versus cluster.

Será bueno preguntar ¿Si una empresa es competitiva en un país como México, está lista enfrentar la hipercompetencia global de las grandes firmas instaladas tanto en el país como en el resto del mundo? Definitivamente no.
Las empresas requieren diversos factores en su entorno que le sean favorables para poder desarrollar ventajas competitivas sustentables y ser exitosas.

Necesitan de infraestructura- carreteras, telecomunicaciones, tecnología, financiamiento competitivo, además de un marco macro industrial similar a aquel en que se desenvuelven las empresas en los países competidores.
El papel de la política económica es brindar las condiciones macroeconómicas (tipo de cambio estable y competitivo) para promover la industria nacional.
El tipo de cambio es solo un factor, pero de la misma manera los logros de las empresas se pueden cancelar por deficiencias estructurales.

Así las empresas tienen que enfrentar el nuevo reto de la hipercompetencia en mercados globales a través de una organización adecuada a las nuevas condiciones, mientras que, por otro lado, los países deben ofrecer adecuadas para que estas empresas sean capaces de competir. De ahí la necesidad e generar un nuevo modelo de competitividad sistémica para el desarrollo que vaya desde el nivel macroeconómico de la empresa hasta el nivel político-social del país.








Realidad Nacional. Actividad productiva de las pequeñas firmas.

Realidad Nacional.

El examen de las perspectivas y de las opciones de políticas que se presentan en la sociedad mexicana en los años por venir debe iniciarse considerando, entre algunos otros, algunos elementos condicionantes como lo son, el futuro previsible de la sociedad internacional, el desarrollo económico y social alcanzado por México, las posibilidades de desarrollo que sus recursos ofrecen a la sociedad mexicana en los próximos años. En opinión de Carlos Tello, la crisis estructural de la economía mexicana, una política monetaria restrictiva, y la profunda crisis de capitalismo a escala mundial, están considerados como los principales fenómenos que produjeron la llamada “crisis de confianza” en 1976. Las criticas en torno a las políticas puestas en prácticas durante 1970-1976, la laboral, salarial, la de la creciente participación del Estado en la economía, la del gasto público y su financiamiento así como la del trato con la iniciativa privada local y extranjera.
La deficiencia en la instrumentación de la política económica, no está tanto en lo que se llevo a la práctica, sino justamente en lo no se instrumentó. La reestructuración del sistema financiero, monetario y crediticio para que dejara de ser un factor determinante en el proceso de desarrollo económico nacional.
La vinculación que tiene nuestro país con el resto del sistema capitalista occidental se ha estrechado conforme se ha venido consolidando en la sociedad mexicana el modo de producción capitalista.
Esta vinculación podemos observarla en el en el intercambio de mercancías y servicios que el país realiza con el resto del mundo; en las relaciones financieras y crediticias que México tiene con los círculos de poder económico, en el monto y naturaleza de la inversión extranjera que se ha establecido en el país, en la dependencia tecnológica de la economía en su conjunto respecto del exterior, y en el predominio de las costumbres y la cultura de las sociedades capitalistas desarrolladas sobre la sociedad mexicana, en particular sobre las capas medias y altas que viven en las ciudades.
Ahora más que nunca, el futuro del país esta vinculado con el de la sociedad internacional. Es preciso ubicar expresamente a México en el marco más amplio de la trama mundial de relaciones no sólo debido a una justa exigencia metodológica, es decir las relaciones de nuestro país cada día son más y más intensas y al mismo tiempo más y más tensas. Está integración activa y compleja de México al circuito capitalista internacional podrá reafirmar que en los próximos años los eventos mundiales serán parte indisoluble, aunque en el fondo diferenciada y diferenciable, del acontecer cotidiano en la política y economía mexicana.
La crisis no concluyo con la década de los años setenta, Así lo demuestra la recesión estadounidense en curso y su generalización en escala internacional en curso. Así lo indica también la persistencia de la inflación mundial que, junto con la inestabilidad ingobernable de la moneda y de las tasas de interés, cierran el círculo hasta ahora infranqueable de la crisis. Por la densidad y multiplicidad de los acontecimientos en los años recientes, no esta de más insistir, en que la crisis puede verse ya como un evento de larga duración y alcance mundial.
La crisis en general y sin duda, muestra un impacto sobre los distintos países y clases sociales desigual, como lo vienen a ser sus implicaciones políticas y sociales.
En 1968 se inicia en México un intenso y conflictivo período de cambios que a más de treinta años después, no puede de ningún modo darse por concluido.
Sin duda el , el suceso más espectacular de este tiempo ha sido la profunda crisis económica que enfrento el país a partir de 1974, y que desembocó en el estancamiento de la actividad económica, la inflación y la devaluación monetaria que tuvieron lugar sincronizadamente entre 1975 y 1977.
Junto a estos acontecimientos se han presentado desequilibrios y modificaciones en otros órdenes de la sociedad que no pueden reputarse como simples expresiones del acontecer económico.
De entre ellos es importante destacar los enfrentamientos políticos cada día más francos entre las fuerzas sociales, entre ellas y el Estado y dentro del Estado mismo.
Además considerar que es un hecho, que las formas de vida social, sobre todo en las ciudades, han pasado y están pasando por mutaciones significativas y que lo mismo ocurre con la producción cultural en sus diversas dimensiones.
México parece estar viviendo una alteración de gran alcance en el complejo de expectativas y percepciones de la realidad que forman la conciencia social y definen el carácter de una época, es por eso que el examen de la realidad presente y sus proyecciones tienen como marco el cambio continúo, el conflicto la crisis y la incertidumbre.
Estos años han visto también el surgimiento de una búsqueda cada vez más consciente y generalizada de alternativas para encauzar la evolución social, económica y política del país, encontrando no solo como único interlocutor e interprete al Estado, en poco tiempo las fuerzas mejor organizadas de la sociedad se han abocado a la elaboración y difusión sistemáticas de concepciones y proposiciones de carácter global que trascienden al corto plazo y el plano sectorial y que aspiran a definir en su totalidad el rumbo futuro del desarrollo nacional.
Se trata de proyectos con pretensiones omnicomprensivas que abiertamente buscan ganar el consenso social, y sobre todo, la hegemonía en la gestión del Estado. Así frente al cambio en la economía, la política y la cultura ha surgido una conciencia crecientemente elaborada y precisa de lo que esta ocurriendo, a la par que emergen voluntades colectivas que luchan para imprimirle a la evolución del país una dirección y un contenido propios.
El mundo sufre también un acelerado proceso de cambio, Nadie ni nada puede ser ajeno a esta circunstancia de desequilibrios y reestructuraciones de la economía y la política mundiales. Mucho menos un país como México, que debido a su singular, posición fronteriza, y aún ahora siendo una potencia petrolera, que goza además de una capacidad productiva relativamente evolucionada. Esta dimensión internacional, que involucra los intereses, las necesidades y las intenciones de las grandes formaciones económicas y los estados que dominan el sistema capitalista, ha sido progresivamente incorporada a los proyectos que ofrecen al país los grupos sociales que hoy contienden por la conducción del desarrollo.
En sus propuestas sostienen en forma abierta visiones encontradas, incluso antagónicas, respecto al modo en que México debe llevar a cabo sus relaciones políticas y económicas con el resto del mundo y en particular con los Estados Unidos, Se encuentra entonces en el debate de no solo se va más allá de cuestiones sectoriales, y de un horizonte temporal limitado, sino que trasciende los limites geográficos del país y busca ubicarlo con toda claridad en el escenario mundial.

La actividad productiva y las pequeñas firmas.

Cuando las microempresas nacionales deben encarar una experiencia internacional, las decisiones a tomar son complejas, algunas de ellas, son similares a las efectivizadas en el mercado interno, en tanto otras, estarán relacionadas por los aspectos específicos de los países en cuestión, por ejemplo:

- Condiciones políticas, económicas y sociales.
- Competencia.
- Restricciones arancelarias.
- Aspectos culturales, religiosos y de idioma.
- Facilidades de transporte y de comunicaciones.
- Nuevos hábitos de compra.
- Nuevas preferencias del consumidor.

En un principio, todos los países pueden ser potenciales compradores, pero como preparar el análisis de todos los países es un imposible, el estudio debe centrarse en los países que revisten mayor interés por cercanía, situación política económica, aspectos culturales, y vinculaciones internacionales (tratados o convenios celebrados con el nuestro país, entre otros.

Definitivamente, las Microempresas pueden complementar sus escasos recursos y esfuerzos de mercadeo apoyándose, individualmente o a través de sus respectivos gremios, en el Estado, canalizando recursos disponibles que no tienen mayores riesgos de ser tipificados como subsidios, como son los datos, o informaciones que se pueden conseguir en la red diplomática del país - embajadas y consulados – y en otras instituciones. El uso de la red diplomática para captar y distribuir informaciones sobre los mercados es uno de los instrumentos desarrollados y aplicados en otros países.

Se debe tratar de adaptar una Política Comercial, con el fin de fomentar su intercambio comercial con otros países, en las condiciones más ventajosas capaces de abrir nuevos mercados a su producción y mantener una situación predominante en los mercados exteriores.

Es de gran importancia preocuparse por los mercados internacionales, para ello existen varias razones como lo son:

• En todo el mundo existen clientes comerciales con necesidades y dinero para gastar.
• Porque le ofrece expansión internacional a la empresa, asimismo se amplia el ciclo vital de su producto.
• Servir al cliente del exterior hace que una empresa baje sus costos en función de mejores economías de escala, la cual le da una ventaja competitiva, tanto en los mercados del país, como en el extranjero.

A la hora de querer insertarnos en el comercio internacional debemos saber, que algunas empresas entran en los mercados extranjeros por medio de las importaciones, vendiendo en plazas extranjeras algo de lo que la firma produce, algunas compañías exportan simplemente para liberarse de su producción excedente, otras exportan haciendo un verdadero esfuerzo en busca de mejores oportunidades.

Para ello hay que descubrir las diferentes clases de Oportunidades Internacionales, toda empresa multinacional investiga la existencia de necesidades y satisfechas que podrían llegar a conocer dado sus recursos y objetivos. Luego trata de hallar nuevos mercados para las mismas o similares necesidades para más tarde poder adaptar la promoción del producto.

El comercio internacional, con frecuencia entra en mercados pocos conocidos que pueden acrecentar el riesgo, algunos productos son relativamente insensibles al medio ambiente económico o cultural al que se encuentran, esos productos se pueden aceptar como son, o quizás exijan una ligera adaptación para que se adecuen al uso local.


Nueva propuesta de sistema empresarial, estrategia para el desarrollo.


El nuevo diseño de empresa presentado por Rene y Tania Villarreal, describe con precisión el modelo de empresa que puede hacer frente a los cambios que conducen al nuevo sistema de desarrollo mundial en el siglo XXI y el cual requiere de un nuevo modelo mental, que implica el cambio radical en la organización de los negocios.
En el mundo de los negocios el término “estrategia”, enmarca la base fundamental a partir de la cual una empresa consigue o no un resultado favorable dentro del mercado, La estrategia es de una manera, el pilar sobre el cual se debe cimentar la nueva empresa del futuro.
Podemos tomar como punto de partida la definición de estrategia de Kenichi Ohmae, menciona en su libro The Mind of the strategist “las acciones que principalmente se dirigen a alterar la fortaleza de la empresa respecto a los competidores” . Esta definición implica un salto cualitativo frente a la concepción instrumental de estrategia como un arreglo simple entre fines y medios, puesto que trasciende las acciones que van a aumentar la efectividad operativa de la empresa, tanto para incrementar la eficiencia en la administración como para fortalecer el mejoramiento productivo.
De esta manera, una estrategia no es solo de carácter puramente instrumental, sino también de naturaleza eminentemente competitiva. Esto a su vez, subraya la diferencia en el desempeño relativo de los participantes dentro del mercado. Así mismo este diferencial en el desempeño competitivo se expresa en el posicionamiento de cada uno de los jugadores.
Ale la pena detenerse a analizar el término en su acepción ordinaria de “estrategia”, aquella que distingue entre fines y medios. Actualmente nos encontramos un sin número de recursos para mejorar el desempeño de las empresas, Uno de esos recursos son las herramientas de efectividad operativa bajo nombres (y sus términos originales en inglés) tales como: manufactura esbelta (lean manufacture), administración de la calidad total (TQM o Total Quality Management), producción justo a tiempo ( JIT o Just in Time Production), por mencionar algunos ejemplos .En numerosos círculos de gestión, se considera que tales herramientas determinan un valor estratégico para la competitividad de la empresa. Sorprende un poco la manera en que se les ha sobrevendido, dado que en la realidad no constituyen, ni aislada ni en conjunto, lo que para esa propuesta se considera como una estrategia de negocios, por no hablar de la estrategia competitiva.
Efectivamente tal como señala Michael Porter, la estrategia se distingue de las herramientas de efectividad operativa principalmente por el hecho de que las herramientas son solamente eso, instrumentos que sirven para no solo para operar de una manera más eficiente sino que también son instrumentos que también están disponibles para todas las empresas. Su empleo no confiere la ventaja competitiva sustentable, aun cuando aumenten la efectividad operativa de la empresa. La efectividad operativa pretende, por un lado, eliminar lo que le sobra en la empresa, y por el otro hacer las mismas cosas de manera más efectiva y eficiente. Así se limita a crear empresas esbeltas. El núcleo fundamental de la estrategia es buscar aquellos elementos que generan, mantienen y fortalecen la ventaja competitiva sustentable de una empresa respecto a sus competidores.
En término de contar con una formula genérica que distinga lo que constituye una estrategia en el nuevo mundo de los negocios, de lo que no es, cabed señalar una definición sobre los atributos de la estrategia como a continuación se señala:
-Determina y revela el propósito de la organización en términos de sus objetivos de largo plazo, de sus programas de acción y de sus prioridades en la asignación de sus recursos.
-Refleja la decisión acerca del giro de negocio en que está la organización.
Persigue la ventaja sustentable de largo plazo en cada uno de sus negocios al responder apropiadamente a las oportunidades y amenazas en el entorno de la empresa mediante el manejo adecuado de las fortalezas y debilidades de la organización.
_Identifica las tareas gerenciales con claridad en los niveles corporativos, de negocios y funcional.
_Es un patrón de decisiones unificador, coherente e integral.
_Define la naturaleza de las contribuciones económicas y no económicas que la empresa hace a su grupo de accionistas.
_ Es la expresión del propósito estratégico de la organización.
_Está orientada a desarrollar y nutrir las competencias sustitutivas de la empresa.
_ Es un medio para invertir selectivamente en recursos tangibles e intangibles para desarrollar las habilidades que contribuyan a asegurar la ventaja competitiva sustentable.

Ciertamente, la estrategia puede contener todos los elementos, no obstante, consideramos que cualquier elucidación sobre el papel de la estrategia en los negocios debe diferenciar cuatro aspectos fundamentales que, con demasiada frecuencia tienen a confundirse:

1.- La utilización de herramientas de efectividad operativa.
2.- Las tácticas de ataque (dependientes del mercado, producto, etc.)
3.- La naturaleza del juego competitivo
4.- La estrategia de ataque para el combate en la hipercompetencia global, a través de una empresa competitiva sustentable.

Naturalmente, en la realidad no es fácil encontrar alguna de las cuatro modalidades de inserción de forma pura. Así en el caso primero, la relación distante entre los grandes compradores y comercializadores (en mercados de hiperconsumo) de productos poco sofisticados en el mundo en desarrollo pasa a ser una relación más o menos estable, con algún grado de coordinación entre sus productores/proveedores a nivel local.

La cadena de valor puede asumir la tercera modalidad de inserción, es decir, la de una red cuasi jerárquica en la que las empresas del cluster local puede o no establecer estrategias de cooperación entre ellas.
En la medida en que no lo hagan, con frecuencia se insertan en las cadenas globales de valor, de manera periférica y desarticulada, o en el rol de proveedores de segundo o tercer nivel.
Adicionalmente se sostiene otra distinción clave entre las cadenas globales de calor, de acuerdo con el tipo de coordinación que asume. Existen, en primer lugar, las cadenas globales de valor impulsadas por la innovación y el diseño dirigen la producción en los bienes intensivos en capital tecnológico, Un ejemplo será el caso de los productos de la industria electrónica, semiconductores y software como ocurre con Intel.
Por otro lado, las cadenas globales de valor coordinadas o gobernadas por los productores, se dan particularmente en el caso de bienes manufacturados de gran capital. El mejor ejemplo es el del sector automotriz, donde los productores son quienes coordinan la cadena mundial de abastecimiento.
Finalmente se encuentra el caos de la cadena de valor bogernadas por los compradores, como ocurre en casi todas las industrias de bienes más intensivas en mano de obra y poco intensivas en capital. Aquí los clientes son por lo general, grandes organizaciones de comercialización que poseen capacidad propia de desarrollo de marcas e innovación en diseño de productos.
Volviendo sobre la perspectiva de Ohmae, al definir la estrategia como “las acciones que fortalecen la competitividad relativa de las empresas respecto de sus competidores”. Plantea una a perspectiva de mayor alcance, pues más que acciones, la estrategia contempla el desarrollo de los atributos que debe tener una empresa del futuro para enfrentar los nuevos impulsores del mundo de la economía y los negocios del siglo XXI ( la era del conocimiento, la globalización y el cambio) en el nuevo juego de la hipercompetencia en los mercados globales, abiertos e interdependientes, basados en el capital intelectual como factor estratégico de la ventaja competitiva sustentable.
El nuevo juego de la hipercompetencia obliga a las empresas a adoptar una estrategia basada en el establecimiento de una organización inteligente de innovación y de continúo aprendizaje, que forme capital intelectual como base de de la competitividad con capacidad y velocidad de respuesta organizacional, y capaz de crear negocios flexibles en la producción y ágiles en la comercialización, de modo que pueda estar adelante satisfaciendo al cliente con trajes a la medida y no solo en costo, calidad y servicio. Esto implica que la empresa tiene que trabajar con sistemas integrales e inteligentes de manufactura y marketing, es decir, bajo un enfoque de proceso y no de actividades.
La ventaja competitiva sustentable consiste en integrar los procesos a las diferentes actividades desde que entra un pedido hasta que llega el traje a la medida. Al final lo que interesa es el producto, el servicio al cliente, la solución de problemas y alianzas.
La fuente de la ventaja competitiva sustentable reside en la capacidad de aprender y crear conocimiento para traducirlo en innovación productiva aplicado al negocio, tanto en la producción como en la comercialización de bienes y servicios y haciendo esto siempre en forma más rápida que los competidores.
Esta capacidad se resume en el concepto de capital intelectual, el cual es no sólo el factor estratégico, sino también la fuente de conocimiento, y de la innovación y puede ser desarrollado mediante el establecimiento, al interior de la empresa, de células y centros virtuales de aprendizaje y creación de conocimiento productivo. Esos mecanismos requieren el desarrollo de los atributos IFA de la empresa , organización inteligente con creciente flexibilidad productiva y agilidad comercial. Ello a fin de enfrentar exitosamente los impulsores del cambio.
Una planteada la distinción entre estrategia y las herramientas de eficiencia operativa, además de subrayar la distinción entre el comportamiento táctico competitivo y el comportamiento estratégico, esbozando la importancia que tiene que tiene desarrollar una estrategia IFA basada en el diamante estratégico IFA, Producto-Mercado-Empresa Competitiva Sustentable-Cadena Global de Valor, se describe el proceso de desarrollo de la empresa competitiva sustentable denominada IFA.
Adoptar una estrategia para el desarrollo de la empresa no se refiere solamente al desarrollo competitivo de las acciones para fortalecerla respecto a sus competidores como decía Ohmae, o a la estrategia de selectividad de sus actividades competitivas, como sostiene Porter, sino a los atributos que la empresa competitiva sustentable debe desarrollar. La estrategia para desarrollar este tipo de empresas requiere del arte de integrar de manera orgánica y sistémica a la gente (capital humano del conocimiento),la tecnología (el capital informático) y el capital organizacional para formar organizaciones inteligentes con tres atributos:
1. de aprendizaje continuo
2. Innovadora
3. Con capacidad de respuesta al cambio, capaz de formar, acumular y utilizar plenamente el capital intelectual como factor estratégico de la competitividad en la economía del conocimiento.

Sin embargo no solo esto es f suficiente, se requiere además de que la empresa sea flexible en la producción y ágil en la comercialización para enfrentar al mundo del cambio y la hipercopetencia global.
Por lo tanto la estrategia para fortalecer y desarrollar las capacidades de competitividad sustentable de la empresa del siglo XXI debe buscar los atributos en la organización y el negocio para enfrentar los tres impulsores del cambio y del nuevo juego d la hipercompetencia a partir del capital intelectual como fuente de competitividad sustentable en la era del conocimiento y la menté factura.
Desde esta perspectiva es hallar la estrategia de competitividad sustentable para una empresa en el nuevo mundo de la economía y los negocios, caracterizada por la era del conocimiento y la información, la cual ha dado lugar a la mente factura, y por la era de la globalización de los mercados abiertos e interdependientes, en la producción , en el comercio, en las finanzas, en la tecnología y la información, definidos además por el cambio continúo, donde la velocidad, ( mundo desbocado) en donde la velocidad y la complejidad han hecho que el mundo sea de mayor incertidumbre y menor predecibilidad. ¿De que manera preparar una estrategia como para que una empresa pueda hacer frente exitosamente este entorno, el cual ha generado una competencia internacional a la que podríamos denominar “hipercompetencia por la ventaja competitiva sustentable”?
Para enfrentar tales retos se debe aumentar la capacidad y la velocidad para aprender y crear conocimiento e innovación productivos y aplicarlos al negocio en forma más rápida que los competidores, lo cual permite cerrar la brecha de la competitividad con el líder (que va adelante) y ampliarla con el que viene atrás en la hipercompetencia global.
El objetivo ya no es “administrar una empresa,” si no “desarrollar empresas” competitivas sustentables que permitan montar, mas que enfrentar los tres impulsores del nuevo mundo de la economía y los negocios del siglo XXI.
















































Bibliografía

Necesitas unos lentes asi (Lentes magicos)